Me he puesto a pensar que mi pequeña e insignificante vida ha pasado muy rápido hasta ahora. No me he podido detener en ningún momento a pensar en lo que realmente soy o quiero. Siento que muchas de las decisiones que he tomado han sido para satisfacer a alguien más, que mi vida depende de otros, que el servicio es lo que condena mi mente. Muchos de los cambios que han sucedido en mi vida la han cambiado por completo y no me he podido detener a pensar en lo que siento. Creo que es hora de cambiar un poco todo lo que he pensado hasta ahora, siento que siempre he creído que hacer las cosas por los demás es la mejor manera de actuar y siento que, aunque algunas cosas que haya hecho han sido para mí, un peso viene a mi espalda y me impide caminar. Es hora de pensar en mí, hacer lo que de verdad quiero, elegir las cosas que quiero, creo que es difícil, no estoy acostumbrado a hacerlo pero comenzaré ahora. Espero no olvidarme de mis palabras como he olvidado que mi vida también es para mí. No digo que me convertiré en un ser totalmente egoísta (como creo que es como me ven muchas personas), muchas veces hice las cosas por pensar en los demás y no sentí mucha satisfacción al respecto, creo que debemos balancear nuestros actos. Me siento melancólico y triste, extrañaba escribir.
Los días pasan sin llevarme a ningún lado. Trato de buscar y rebuscar en mis recuerdos momentos donde lo tenía todo claro. He revivido mi juventud en libros, canciones y amigos. Pero mi pasado tiene mucho por cobrarme. Muchas cosas buenas que solo abren más las heridas. Cómo poder sanar si nada pasa afuera. Cómo buscar crecer si no tengo rumbo. Paso mis días contando las horas y los minutos. Con objetivos mediocres sin sentido, sin nada que satisface mi habre de felicidad.
Comentarios
Publicar un comentario