Ayer me entere de algo horrible. Nunca me había sentido cerca a la muerte. Esas cosas te ponen a pensar en muchas más. Como por ejemplo el pasado, cuando hacías lo que querías y todo el mundo era perfecto y no habían lagrimas de verdad. Me puse a pensar en mi futuro, porque en el futuro estaré solo, mis padres moriran y no existirá la familia que ahora conozco. Me da mucha tristeza. Ayer estuve a punto de llorar, creo que no me atrevo a llorar de nuevo. Hace mucho que no lo hago, espero que sea algo bueno. En fin, me puse a pensar en mi presente, en las personas que conozco, en las que olvidaré, en las que extrañaré, en las que quiero. Voy a dar un paso grande y los cambios grandes asoman la cabeza de la peor forma. Ayer estuve triste, pero sobre todo estuve solo. A mi padre no le importaba lo que me había enterado, mi madre estaba angustiada pero tenía a su esposo. No me refiero a soledad fisica sino de alma. Recé, no hay otra cosa que hacer cuando nos vemos solos ¿no? Debe ser muy dificil ser humano y no tener un Dios a quién contarle todo, después de todo exista o no, tu fé de alguna forma te reconforta. Entonces lo único que tenía era un celular y una persona a quien hablar, que me saque de mi tristeza aunque no sepa que lo estaba haciendo. Me gusto olvidarme un poco de la situación, sentí paz. Creo que cuando pasan estas cosas, el cariño de una persona totalmente aparte te ayuda a seguir adelante. Ahora solo falta una cosa por hacer, para que en el futuro no sienta (espero que sea como lo planeo) soledad en mi corazón.
El mundo que percibimos esta en cierto orden. La naturaleza, los fenómenos, la rutina, Dios son los que asientan este precepto en nuestra vida. El orden de las cosas representa la concepción que tenemos del mundo. Sin embargo este orden tiene variantes, nosotros nos limitamos a ver una perspectiva de ésta realidad, cosas tan simples como una estatua en un parque, el camino que forman un par de faroles, dos árboles encontrándose en medio de un espacio ocupado por la simple brisa de la tarde, son las que constituyen el orden de nuestra realidad. Pero todos estos factores forman la realidad como conjunto, pero si uno de ellos cambia por razones que solo Dios puede explicar, el orden que percibimos cambia drásticamente y nuestra vida no será igual nunca más. El cambio es producto de la muerte del tiempo que pasó. A pesar de esto, no somos capaces de captar todos los objetos que constituyen el orden de nuestra realidad, muchas veces vemos un paisaje y cada vez encontramos algo nuevo. Es lo ...
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