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II

Siento la demora, han pasado muchas cosas que afectaron mi inspiración para terminar este pequeño cuento. A los pocos lectores que tengo: Me gustaría que comenten ya que es mi primer intento de cuento en mi vida, vale mucho si me dijeran qué es lo que faltó. Ahora ...
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La primera imagen que pudo distinguir fue la del mismo bosque, probablemente el mismo lugar donde cayó, pero no había árbol muerto, todo era normal, todo en ese bosque era perfecto. Se dio cuenta que veía todo desde muy alto, sus ojos eran parte de un árbol en el bosque, tal vez se había convertido en uno de ellos. Podía sentir los miles años de vida de cada árbol mientras se preguntaba cómo era posible que nunca se habían caído y por otro lado qué sería lo suficientemete fuerte cómo para tumbar a uno de ellos.

Sentía la brisa del bosque mover sus ramas, una y otra vez, unas veces más fuertes otras más suaves, se sentía tranquilo en medio de este bosque, no podía pasar nada malo, todo era perfecto, siempre. Y en medio de la quietud, después de sentir una brisa suave pasar, vio entre las ramas de un árbol una flor que nunca había visto. Era tan hermosa y delicada que sentías que hasta el más mínimo viento la podía arrancar, aún así éso nunca paso. Aquella flor iluminaba el lugar con su color tan brillante, llamaría la atención de cualquiera que paseara por este bosque. Era una flor tan bella y perfecta que era difícil para nuestro hombrecillo fijarse nuevamente en otra cosa en el bosque, sus ojos estaban quietos y no querían moverse, esa flor es la más preciosa que alguien pudo ver en la eternidad. Se notaba su delicadeza, daría miedo tocarla con la yema de los dedos pero sin duda hubiera sido una experiencia incomparable, así como el olor que desprendía, era dulce y reconfortante, una vez que te acercabas a esa flor, todos tus sentidos no iban a tener propósito alguno sino era de admirar tremenda perfección.

Fue después de un largo tiempo de observación que nuestro protagonista pudo ver otro árbol que estaba viendo la misma flor que él. La contemplaba con gran atención, se podía sentir en el aire que aquel árbol había vivido siglos y que nunca había visto una cosa así. No podía creer que había estado toda su vida ahí, creciendo hasta tocar el cielo, y cosas tan bellas como esta flor solo aparezca una vez. La brisa aumentó un momento. El árbol vio la flor menearse con el viento. Su aroma se podía percibir en todo el lugar. Las brisas nunca habían sido tan buenas para éste árbol.

El hombresillo sintió horas pasar, muchas horas, tal vez juntas harían días, y si juntábamos un poco más: semanas, y no sintió velocidad alguna, pero estaba seguro que habían pasado meses. El árbol había estado todo este tiempo observando la hermosa flor. De pronto, el árbol estalla en desesperación, sus ramas se comienzan a mover, un par de hojas caen y se sentían las raíces mover el suelo en el que estaba plantado. Había llegado el momento inevitable, el árbol llegó a las terrible conclusión que aquella flor era la razón por la que él vivió tantos años y creció tan alto, toda su vida había esperando por un propósito a su naturaleza y después de tanto tiempo, éste apareció de la nada frente a él, tan cerca, tan inalcanzable.

El árbol odio su ser, sus raíces no lo dejaban acercarse más a la hermosa flor, se preguntó si ésta era la razón de su vida por qué tenía que ser tan difícil acercarse lo suficiente para ser feliz. Una y otra vez se movía en desesperación, cada vez más hojas caían, era como ver lágrimas resbalar por las mejillas de un rostro sin esperanza alguna, condenado a ser lo que era y no poder alcanzar la felicidad. La impotencia lo volvía loco, cada vez era peor, mientras más intentaba pensar en que tarde o temprano esa flor iba a desaparecer tan repentinamente como vino, más ganas de estar con ella venían, preferiría haber estado un día cerca a ella que cien años cerca a diez.

Hasta que el momento llegó. El árbol no lo soporto, aprovechó una noche de tormenta para reunir todas sus fuerzas y poder cumplir su sueño. La tierra en todo el bosque se movió, fue un terrible terremoto, las raíces que habían estado allí durante siglos se movieron por primera y única ves. Las ramas se fueron doblando cada vez más hacia la hermosa flor. El árbol finalmente pudo levantar sus raíces y moverse todo lo que su tremenda naturaleza le permitió. Se dobló y se deslizó hacia la flor, hasta que la punta de su tronco llegó.

El árbol fue feliz, la pudo tener por un momento, fue tan eterno como instantáneo, tan hermoso como el mismo cielo, tan perfecto como aquel bosque.

Algunas ramas no soportaron el movimiento y cayeron. El árbol se veía cada vez más débil. Sus raíces no lo alimentaban. Se dio cuenta que, fuera del suelo, pronto moriría. Lo que se sintió los siguientes días fue horrible. El hombresillo podía ver cómo el árbol iba muriendo mientras la flor seguía inmóvil. El árbol había dado todo de sí para llegar a ella y ella simplemente no respondió. El hombresillo no podía entender esta situación, ¿cómo es que un ser tan grande y milenario podía dar su vida por una respuesta que no lo iba a hacer completamente feliz? ¿O es que lo habrá hecho? ¿El árbol habría llegado a ser tan feliz como esperó? ¿Valió la pena dar todo para recibir tan poco? ¿Qué era eso que el árbol sintió antes, durante y después de hacer lo que hizo? ¿El árbol habría muerto feliz sin la mirada de su flor hermosa?

El hombresillo rápidamente despertó y lo primero que vio fue el resultado de aquella gran desgracia. Se puso a pensar en lo que soñó y emprendió su camino de nuevo. No pudo entender lo que el árbol sintió. El hombrecillo no había sido testigo de un sentimiento tal como ese. Tal vez esto nos diga por qué este mundo era tan perfecto. Lo que el hombresillo no entendió, lo que el árbol sintió, la causa de que el orden perfecto del bosque perfecto deje de ser perfecto y tranquilo, la única fuerza capaz de hacer que las cosas cambien su curso para siempre fue lo que nosotros conocemos como amor.


FIN

Comentarios

  1. me gustó mucho aunque tendías a repetir demasiado tus sustantivos principales. Vale usar pronombres, pero buenazo :)

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  2. me encantan! JAJAJAJA lo he notado y no he hecho nada :) ... sobre los pronombres... me gusta el estilo de saramago y me copie un pokito :)

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  3. Muy bueno ah. Creo que debe haber parte dos

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