Ir al contenido principal

I

En tierras lejanas, tal vez tan lejanas que escapan de nuestro entendimiento, existía la paz y la armonía. Tierras vírgenes que no habían padecido la guerra, no habían sufrido aún por odio o por amor. Se encontraba un hombrecillo caminando entre uno de los infinitos bosques. La luz del día llegaba a sus ojos de una manera tan sutil que no era necesario arrugar un poco los párpados aunque esté en pleno amanecer, la sombra de estos árboles milenarios lo cubría todo creando un ambiente perfecto para despejar un par de ideas, filosofar sobre la existencia de un mundo tan perfecto o simplemente tratar de decifrar la edad de aquellos bosques, tan antiguos como la tierra misma que aquel hombrecillo pisaba. No sabremos a ciencia cierta a dónde se dirigía aquel hombrecillo, su rostro no mostraba sentimiento alguno. Si su mente estaba en otro lado, en otro estado, no lo hubieran notado. Simplemente caminaba, sin rumbo. Olfateaba cada flor hermosa que veía y trataba de palpar todos los árboles que podía. Aquel hombrecillo se dirigía tal vez a su casa, tal vez se despedía de la misma, tal vez no la tenía, tal vez simplemente quería estar solo y buscar paz en aquel bosque lleno de ella. Paso a paso se fue acercando a una escena terrible, nunca antes vista en esas tierras, una escena que solo pasaba en tierras más cercanas a las nuestras. Nosotros tal vez no nos asombraríamos de aquella escena, nosotros la habíamos visto en todas partes, nos habría parecido algo tan normal que definitivamente no hubiéramos permitido correr una lágrima por nuestras mejillas ante tal atroz y extraña escena como lo hizo aquel hombrecillo.

Lo que el hombrecillo vio fue algo tan raro como penoso. Uno de los árboles había caído. El hobrecillo corrió hacia el árbol caído trato de levantarlo, trató de arreglar la escena, negó la realidad, se negó a lo que veía, una y otra vez. Entonces cuando se dió cuenta que todo estaba perdido, que todo a partir de ese exacto momento nada podía seguir en armonía, dejó de jalar. Entonces, resignado, observó minuciosamente el terrible insidente.

Pudo notar que el árbol no había caído de una forma natural. Sus raíces, las cuáles el hombrecillo nunca había visto antes, estaban a dos metros de el agujero que habían dejado, ninguna de ellas estaban siquiera en la orilla. Entonces el hombrecillo dedujo que algo había empujado aquel árbol caído, algo como un viento fuerte lo había tumbado y algo más lo había movido, arrastrado hasta las faldas de otro árbol peculiarmente hermoso en comparación con los demás, seguramente era un árbol relativamente joven.

El hombresillo continuó con su investigación y logro ver que la punta del tronco principal del árbol caído estaba justo en la punta del árbol que lo soportaba. Entonces le vino a la mente la mejor idea: usar al árbol caído como puente para llegar a la punta del tronco principal de aquel otro árbo, para luego subirse por sus ramas y llegar a la rama más alta y ser el primero en ver todo el bosque desde el cielo.

Mientras subía por el tronco del árbol caído escuchó aumentar la intensidad del viento, las ramas del árbol caído se movieron como nunca la había visto el hombrecillo, pero éste decidió no prestarle antención y seguir. Una vez que llegó a la intersección de ambos árboles y su mano derecha tocó el árbol parado, el viento se intencificó de tal manera que tumbó al hombrecillo y cayo contra el pasto, cayó muy fuerte y su vista comenzó a borrarse poco a poco hasta que quedó inconciente.

Largo fue el tiempo en que el hombrecillo estuvo en aquel estado, pero en medio de la nada, de su mente, unas imágenes comenzaron a venir con gran fuerza vió colores mezclados y pronto se transformaron en imágenes. El hombrecillo vió una pequeña historia tan cruel como extraña, una histroria que no tenía idea que pudiera suceder.

Comentarios

  1. segunda parte, segunda parte!
    (me demoré en leerlo, lo sé)

    ResponderEliminar
  2. no tengo internet para escribir el que sigue pero ya lo tengo todo en la cabeza espera un par de dias :)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

II

Siento la demora, han pasado muchas cosas que afectaron mi inspiración para terminar este pequeño cuento. A los pocos lectores que tengo: Me gustaría que comenten ya que es mi primer intento de cuento en mi vida, vale mucho si me dijeran qué es lo que faltó. Ahora ... __________ La primera imagen que pudo distinguir fue la del mismo bosque, probablemente el mismo lugar donde cayó, pero no había árbol muerto, todo era normal, todo en ese bosque era perfecto. Se dio cuenta que veía todo desde muy alto, sus ojos eran parte de un árbol en el bosque, tal vez se había convertido en uno de ellos. Podía sentir los miles años de vida de cada árbol mientras se preguntaba cómo era posible que nunca se habían caído y por otro lado qué sería lo suficientemete fuerte cómo para tumbar a uno de ellos. Sentía la brisa del bosque mover sus ramas, una y otra vez, unas veces más fuertes otras más suaves, se sentía tranquilo en medio de este bosque, no podía pasar nada malo, todo era perfecto, siempre. Y ...

Imperdibles

Prestigio? Exito? Experiencia? Dinero. Amistad? Amor? Fidelidad? Indiferencia. Respeto? Responsabilidad? Entrega? Pereza. Las palabras que hablamos se van de a pocos, las decisiones que tomo reflejan quien soy, las gotas se vuelven mares, el mar, un océano. Para qué tener cuando necesitas perder, para qué tomar cuando necesitas dejar, para qué pensar cuando necesitas hacer. No somos uno, somos hipócritas, Somos dos, y somos cobardes. Cómo sanar una herida si no está? Cómo sangrar si no se sufre? Cómo dormir si quiero escapar? Cómo confiar y jugar si no existen reglas?

Un año más

Mis dedos están débiles y no tengo muchas ideas para escribir esta entrada. Este cumpleaños he querido alejarme de todos y aunque no ha sido del todo, extraño ciertas cosas. Ultimamente he estado pensando mucho en mí, en mi futuro, en mis pensamientos y en el amor (siento ganas de reír cuando menciono esta palabra tan profunda y tan difícil de entender en este cerebro tan idiota). Creo que todavía soy muy joven para pensar en este tipo de cosas y a veces me siento tan diferente de los demás que las dejo de lado y trato de olvidarlas. Pero la fecha que elgí para viajar ha sido porque quiero estar un tiempo conmigo mismo y tratar de recordar lo que sentía hace tiempo. Mis ideas, mis gustos, mis recuerdos, mi persona. Muchas veces se me hace difícil aceptarme y a veces me irrita emocionarme tanto, ser tan sensible frente a tantas situaciones. Pero cada vez pienso que ese sentimiento pronto desaparecerá y no volveré a ser quien soy ahora. ¿Qué tengo que ver o a quién debo conocer para dar...