Mientras la pena crece algo sucede en el corazón de las personas, el cerebro se programa, indiferencia es la forma de vida, el olvido es pan de cada día. Cuando recordamos que tuvimos corazón, cuando recordamos que tuvimos hombros, cuando recordamos que tuvimos a alguien intentamos regresar. La vida de ambos se ha vuelto indiferente del otro, cada uno es lo que es y otro es lo que no era antes, de las cosas que pasan no queda nada.
Sobre las cosas que pasarán depende de cada uno, de cada decisión que tomen, aunque siempre estarán las repercusiones de largo plazo que son producto de las inversiones pasadas, algo tan grande no se deja ¿no?
Por otro lado, me he puesto a pensar en las apariencias, las risas y las miradas. Cada una de ellas es algo impredecible, algo que duele pensarlo, algo que no debe ser tema de estudio, cada una de ellas convierte nuestra vida en mentiras.Pero las necesitamos, las mentiras son parte de nuestra vida porque hacen de ella una verdad hermosa. Nada debe cambiar esto.
El amor y la amistad (o lo que creemos que son) son parte de este extraño postulado, nuestra misión es combatirlo, nuestra misión es demostrar que es una teoría errónea, nuestra misión fue esa y no pudimos hacer nada al respecto, tomas decisiones que son fáciles y rápidas, efectivas si vemos el resultado aunque el procedimiento de esta ecuación perfecta fue demasiado doloroso. Hubieron momento en los cuales las personas se pueden perder en el limbo de sus penas, en el limbo de los recuerdos, alimentarse de ellos nos hace adictos, dependientes, nos hace caminar de espaldas. Siempre mirando hacia atrás y dándole la espalda a todos los peligros que esto podría traer, prefieres mirar arriba tal vez donde todo es vacío y las estrellas llenan ese vacío que niegas tenerlo, ahora no estamos dispuestos, pero lo cierto es que tal vez sea mas difícil, no hay tiempo para esto, debemos dejarlo, como siempre, en nada, en vacío.
Tal vez comenzar desde cero sea la respuesta.
La condición es que no nos rindamos.
Sobre las cosas que pasarán depende de cada uno, de cada decisión que tomen, aunque siempre estarán las repercusiones de largo plazo que son producto de las inversiones pasadas, algo tan grande no se deja ¿no?
Por otro lado, me he puesto a pensar en las apariencias, las risas y las miradas. Cada una de ellas es algo impredecible, algo que duele pensarlo, algo que no debe ser tema de estudio, cada una de ellas convierte nuestra vida en mentiras.Pero las necesitamos, las mentiras son parte de nuestra vida porque hacen de ella una verdad hermosa. Nada debe cambiar esto.
El amor y la amistad (o lo que creemos que son) son parte de este extraño postulado, nuestra misión es combatirlo, nuestra misión es demostrar que es una teoría errónea, nuestra misión fue esa y no pudimos hacer nada al respecto, tomas decisiones que son fáciles y rápidas, efectivas si vemos el resultado aunque el procedimiento de esta ecuación perfecta fue demasiado doloroso. Hubieron momento en los cuales las personas se pueden perder en el limbo de sus penas, en el limbo de los recuerdos, alimentarse de ellos nos hace adictos, dependientes, nos hace caminar de espaldas. Siempre mirando hacia atrás y dándole la espalda a todos los peligros que esto podría traer, prefieres mirar arriba tal vez donde todo es vacío y las estrellas llenan ese vacío que niegas tenerlo, ahora no estamos dispuestos, pero lo cierto es que tal vez sea mas difícil, no hay tiempo para esto, debemos dejarlo, como siempre, en nada, en vacío.
Tal vez comenzar desde cero sea la respuesta.
La condición es que no nos rindamos.
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